Volver de vacaciones de verano y encontrarte con la nevera cuasi-vacía, después de 10 días fuera, complica enormemente la necesidad de preparar «algo» para llevar a la barbacoa a la que te invitan unos amigos. Así que, con lo poco que tenía, me puse a pensar qué podía hacer…
Cuando ví un brick de nata aparcado al final de uno de los estantes de mi nevera supe que ese iba a ser el ingrediente básico del postre que iba a hacer: unos deliciosos bizcochitos de nata y chocolate blanco…
Pensé que podía ser una buena ocasión para utilizar los M&M´s blancos que había comprado hace un par de meses en un arranque de innovación (de esas cosas que veo en el supermercado y compro «por si acaso»).
Por cierto- inciso- son ideales para vuestras mesas dulces en las que queráis realzar tonos blancos…. yo los voy a volver a comprar en breve, para otra de mis fiestas que está en la cola.
Cogí los M&M´s y los trituré un poco con el molinillo de café que me regaló mi hermano hace algún tiempo y que utlizo para mil cosas más que para moler café…. hasta preparo azúcar glass con él, es estupendo 🙂
Ese toquecillo crujiente de los M&M´s triturados fue genial y le dio un aire súper especial a nuestros bizcochitos, nos encantaron.
Los llamo «bizcochitos» porque la textura que tienen no es de galleta exactamente, sino que que quedan un pelín esponjosos, gracias al toque del Royal. Yo creo que os van a chiflar, así que, por si acaso, os dejo la receta…
Ingredientes
425 gr. de harina de repostería
1 sobre de levadura Royal
Una pizca de sal
1 huevo talla M
200 gr, de azúcar
200 ml de nata de repostería para montar
1 paquete de M&M´s blancos o media tableta de choco blanco
Modo de hacerlos
Sacar la rejilla del horno y ponerle papel de hornear. Reservar fuera del horno.
Triturar el choco o los M&M´s.
Precalentar el horno a 180 ºC.
Tamizar juntos la harina, el Royal y la sal. Reservamos.
Mezclar el huevo con el azúcar con las varillas, hasta que claree.
Añadir la nata hasta conseguir una crema.
Volcar el chocolate blanco triturado.
Agregar a esta crema los ingredientes secos y mezclar lentamente con las varillas hasta que se quede homogéneo.
Con ayuda de dos cucharas soperas vamos formando las galletas, con cuidado de que no estén muy pegadas entre sí porque al hornear crecen y se pueden pegar.
Metemos la rejilla en el horno y horneamos durante unos 10 minutos, aproximadamente. Tened en cuenta que el punto de coción es cuando los bordes están maroncitos.
Sacamos los bizcochos con ayuda de una espumadera y con cuidado pues salen muy blandos y se rompen con facilidad.
Los dejamos enfriar sobre una rejilla para que endurezcan.
Solo nos queda disfrutarlos…. Ñammmm!
Ñam, ñam!!! A parte de la pinta que tienen me estoy imaginando el saborcito a nata y a choco blanco y se me hace la boca agua. Seguro que caen este invierno
Pintaza!! No me convence mucho la nata pero sin lactosa, caerán estos bizcochitos jejeje
A simple vista parecen galletas, del tipo campurrianas pero más blanquitas, pero al corte se le ve el bizcochito, deben estar de muerte, besotes
Ummmm, las voy a tunear al mundo sin gluten porque me han encantado. MUAKKKKK