Escapada termal a Ourense
Somos de esa especie “padres gallina” a los que les encanta disfrutar de ellos cuando hacemos planes que se salen un poco de la dinámica habitual. En unos pocos años, nuestros niños ya no nos querrán acompañar y preferirán hacer sus propios planes, así que, a disfrutar del presente.
Patio del Monasterio de San Clodio |
No sé qué tienen estos «parladoiros» que me vuelven loca |
Nos habían hablado genial de ellas, así que, cuando se lo propusimos a los allí presentes no pudimos evitar emocionarnos con el súper plan. Así fue cómo surgió la escapada que os cuento hoy, de una forma completamente inesperada y sin planificar.
Pasillos interminables que te llevan a otra época |
Como tres parejas de novios sin niños, que recuperan por unas horas la libertad de hace años…. Qué sensación tan rara y, a la vez, tan estupenda. Creo que va a ser bueno repetir estos planes de amigos más a menudo, de verdad!
Patios alucinantes… decorados para una boda |
Nuestra ventana de la habitación |
Después de dejar las maletas y ver un poco el hotel nos fuimos a comer para recuperar fuerzas para la tarde termal que nos esperaba.
Por petición propia, nos ubicaron en la galería que daba al río, por lo que os podréis imaginar qué agradable fue la comida….
Si a ello añadimos lo ricos que estaban todos los platos de fusión gastronómica, y el vino de la zona, ya os podréis imaginar qué contentos salimos de allí…
Hacía tiempo que no nos reíamos y disfrutábamos tanto de una comida y es que, tanto el entorno (un restaurante pequeño pero deliciosamente decorado), como la atención amable y encantadora de su propietario (gracias Jesús por hacernos sentir tan cómodos) y la deliciosa comida y bebida, hicieron de esas tres horas un rato imposible de olvidar.
Jesús nos ilustró sobre el vino de Ribeiro de la zona y catamos diferentes variedades de «viño de colleiteiro»… casí ná… a cada cual más delicioso….
Nos encantó el menaje: esos paños de cocina a modo de servilleta y los frascos de cristal como vasos… no los olvidaremos fácilmente 🙂
No os puedo enseñar fotos del «momento baño» porque está prohibido pasar con cámaras o móviles… lo siento 🙁
Y hasta aquí nuestra escapada termal de fin de semana…. solo una noche fuera, pero cómo se desconecta! Súper recomendable… parece que vuelves con más energía y las pilas recargadas para poder llevar todo lo que llevamos encima, que no es poco 😉
que bien sienta desconectar, muy buena elección para pasar un fantástico fin de semana en familia, biquiños
Me encanta lo «padres gallina» , te lo copio, porque yo tambien pertenezco a esa rara especie. En pocas ocasiones salimos sin ellos, pero de vez en cuando debería de recetarlo el médico, porque nos lo merecemos. Aunque que quede claro, yo soy feliz cuando me los llevo y disfrutamos los 4 juntos.Como bien dices, en breve ya no querrán venir con nosotros , así que esos momentos hay que aprovecharlos. la fotos preciosas, me alegro que hayais disfrutado de la escapada. A estas termas fue mi nena con los papás de una de sus amiguitas, le vino genial el agua sulfurosa para su dermatitis!!Un besito
Ay Rosario! Es que el tiempo vuela y un día te dicen…. no me apetece ir que he quedado con mis amigas…. y ese día lo entiendes todo…. se hacen mayores y tendrán su propia vida, sus propios planes…. por eso hay que buscar también ratitos para ir sin ellos, con amigos me parece un plan genial. Lo que se desconecta en una noche es alucinante.Un beso enorme guapísimaAna ♥
Buahhhh, que planazo Ana¡¡¡ la verdad es que opino igual que tú: cuando eres madre quieres hacer todo con tus hijos, sobre todo porque crecen demasiado rápido y en nada «volarán» ellos solos. Pero de vez en cuando una escapadita en pareja y encima también con amigos mola mucho, pero mucho. Y vamos, el lugar es impresionante¡¡¡MUAKKKK