Viaja con Ana

Escapada termal a Ourense

La verdad es que hacemos muy pocas escapadas sin niños. Ya os he contado un montón de veces que preferimos llevarlos con nosotros a todas partes….

Somos de esa especie “padres gallina” a los que les encanta disfrutar de ellos cuando hacemos planes que se salen un poco de la dinámica habitual. En unos pocos años, nuestros niños ya no nos querrán acompañar y preferirán hacer sus propios planes, así que, a disfrutar del presente.

Patio del Monasterio de San Clodio
A pesar de ello, de vez en cuando hay que liberarse un poco y hacer algo juntos, esta vez con amigos! Amigos que también son de esa extraña especie de síndrome “padres gallina”, y que también se animan de vez en cuando a dejarse llevar.

No sé qué tienen estos «parladoiros» que me vuelven loca
Fue allá por el mes de abril de 2016, cuando surgió en una de nuestras cenas la idea de escaparnos un fin de semana para poder disfrutar de una tarde de sábado en las Termas de Prexigueiro, en Ribadavia.

Nos habían hablado genial de ellas, así que, cuando se lo propusimos a los allí presentes no pudimos evitar emocionarnos con el súper plan. Así fue cómo surgió la escapada que os cuento hoy, de una forma completamente inesperada y sin planificar.

Pasillos interminables que te llevan a otra época
Con todo organizado para la escapada y la logística gestionada en casa, allá nos fuimos.

Como tres parejas de novios sin niños, que recuperan por unas horas la libertad de hace años…. Qué sensación tan rara y, a la vez, tan estupenda. Creo que va a ser bueno repetir estos planes de amigos más a menudo, de verdad!

Lo pasamos increíble, reímos, comimos y disfrutamos de los vinos de la zona. Una mezcla de turismo termal y enológico perfecta para disfrutar con buenos amigos. Creo que he recuperado algunos de los gramos perdidos en mi larga dieta, pero me da igual, “qué me quiten lo bailado”!!!
Hoy comparto con vosotros los detalles de nuestro finde loco, para que, quién sabe, os animéis a hacer algo similar… vamos allá!
LA ZONA

La zona elegida fue la Comarca de Ribadavia, situada en el centro de la provincia de Ourense y capital de la Comarca del vino de denominación de origen Ribeiro. A unos 40 minutos de Vigo y a 20 de Ourense. Una distancia perfecta para no perder demasiado tiempo en desplazamientos y poder disfrutar a tope de la compañía 🙂
Es una zona preciosa y muy turística, llena de rincones con encanto y bodegas. Su fiesta más conocida es la Fiesta de la Historia que se celebra en agosto y que atrae cada vez a más gente (yo he ido dos veces, las dos disfrazada…. La primera vez de mesonera, la segunda de dama …. Qué bien lo pasamos!!!!).

Después de ver varias opciones, finalmente nos decidimos por el Hotel Monasterio de San Clodio, en la Parroquia de Leiro, muy cerquita de Ribadavia y a solo veinte minutos de las termas. Un hotel espectacular, en el que os sentiréis como marqueses! Jajaja. Qué entorno tan bonito, y tan bien rehabilitado, maravilloso de verdad.

Patios alucinantes… decorados para una boda
Reservamos tres habitaciones a través de Booking con unas ofertas exprés estupendas! Me estoy aficionando a esto de reservar a través de estas plataformas porque la verdad es que te facilitan mucho la búsqueda de alojamiento y al mejor precio.

Nuestra ventana de la habitación
Nada más llegar a la habitación, nos volvimos locos!!! Hacía tiempo que no dormía en una habitación tan grande…. parecía sacada de un cuento medieval… no os puedo enseñar fotos porque no me acordé de fotografiarla antes de alojarnos en ella…. pero creédme que son estupendas (aunque se oye perfectamente al vecino….).

Después de dejar las maletas y ver un poco el hotel nos fuimos a comer para recuperar fuerzas para la tarde termal que nos esperaba.

COMIDA
En un principio íbamos a ir a comer a Ribadavia que tiene un casco histórico espectacular (muy recomendable), pero al final nos decidimos por una comida tranquila al lado del hotel, en el propio pueblo de Leiro.
El restaurante elegido fue La carpintería y allá nos fuimos los 6 a comer, a la mesa que habíamos reservado unos días antes.

Por petición propia, nos ubicaron en la galería que daba al río, por lo que os podréis imaginar qué agradable fue la comida….

Si a ello añadimos lo ricos que estaban todos los platos de fusión gastronómica, y el vino de la zona, ya os podréis imaginar qué contentos salimos de allí…

Hacía tiempo que no nos reíamos y disfrutábamos tanto de una comida y es que, tanto el entorno (un restaurante pequeño pero deliciosamente decorado), como la atención amable y encantadora de su propietario (gracias Jesús por hacernos sentir tan cómodos) y la deliciosa comida y bebida, hicieron de esas tres horas un rato imposible de olvidar.

Jesús nos ilustró sobre el vino de Ribeiro de la zona y catamos diferentes variedades de «viño de colleiteiro»… casí ná… a cada cual más delicioso….

Un restaurante 100% recomendable. Da gusto ir a un restaurante en el que te atienden tan bien y el propietario disfruta tanto con su profesión…. nos hizo sentir genial, así que, no dejéis de ir 🙂

Nos encantó el menaje: esos paños de cocina a modo de servilleta y los frascos de cristal como vasos… no los olvidaremos fácilmente 🙂


TERMAS DE PREXIGUEIRO
Después de la comida, nos volvimos al hotel para cambiarnos de ropa, ponernos los trajes de baño e irnos a las Termas.
Las Termas están a veinte minutos del hotel por lo que la situación era estupenda. Al llegar allí no tuvimos que hacer ni cola, pagamos el importe correspondiente a la entrada (5,5 euros) y nos adentramos en el maravilloso mundo termal…

Tengo que confesaros que no soy demasiado de balnearios…. No porque no me gusten, sino porque el agua caliente me suele bajar mucho la tensión y después me encuentro cao…. Pero este plan pudo conmigo y tuve que probar.
La experiencia fue genial, las termas una pasada. Muy cuidadas y limpias, con agua caliente (que sale de forma natural de la tierra y a 40 ºC) y agua fría para compensar… en realidad creo que la posibilidad de combinar agua caliente y fría fue fundamental para que no me diese el bajón de otras ocasiones.
El circuito termal dura hora y media, durante la cual entras y sales de las termas cuantas veces quieras. Imaginaros que risa estar juntos en las termas! Nos reímos tanto que hasta hubo momentos en los que casi nos tienen que llamar la atención (somos como niños, jejeje).
Si os gustan los masajes también podéis optar por reservarlo allí mismo: tienen a vuestra disposición un montón de tratamientos diferentes que podréis ver en su web.
Después de pasar allí la tarde, entre baño y baño, nos secamos y nos fuimos de vuelta al hotel, para descansar un rato y bajar a cenar… que la fiesta no pare.

No os puedo enseñar fotos del «momento baño» porque está prohibido pasar con cámaras o móviles… lo siento 🙁

SAN CLODIO
A la mañana siguiente, desayuno y paseo por la aldea que está al lado del Monasterio y que le da su nombre: San Clodio.

Vale la pena acercarse a la iglesia del Monasterio. Me pareció enorme y preciosa, ideal para celebrar allí mismo una boda… habrá que ir pensando en las de mis hijas…. jajaja
A pesar de que no tuvimos muy buen tiempo, disfrutamos un montón todo el fin de semana, y de este paseo en particular, descubriendo las casitas y calles que había alrededor…. una maravilla…

Y hasta aquí nuestra escapada termal de fin de semana…. solo una noche fuera, pero cómo se desconecta! Súper recomendable… parece que vuelves con más energía y las pilas recargadas para poder llevar todo lo que llevamos encima, que no es poco 😉

Espero que os animéis, Besos!

Pd.- Más escapadas y viajes en mi sección «Viaja con Ana»

4 comentarios en “Escapada termal a Ourense

  1. Vivi Taboada dice:

    que bien sienta desconectar, muy buena elección para pasar un fantástico fin de semana en familia, biquiños

  2. Me encanta lo «padres gallina» , te lo copio, porque yo tambien pertenezco a esa rara especie. En pocas ocasiones salimos sin ellos, pero de vez en cuando debería de recetarlo el médico, porque nos lo merecemos. Aunque que quede claro, yo soy feliz cuando me los llevo y disfrutamos los 4 juntos.Como bien dices, en breve ya no querrán venir con nosotros , así que esos momentos hay que aprovecharlos. la fotos preciosas, me alegro que hayais disfrutado de la escapada. A estas termas fue mi nena con los papás de una de sus amiguitas, le vino genial el agua sulfurosa para su dermatitis!!Un besito

  3. Ay Rosario! Es que el tiempo vuela y un día te dicen…. no me apetece ir que he quedado con mis amigas…. y ese día lo entiendes todo…. se hacen mayores y tendrán su propia vida, sus propios planes…. por eso hay que buscar también ratitos para ir sin ellos, con amigos me parece un plan genial. Lo que se desconecta en una noche es alucinante.Un beso enorme guapísimaAna ♥

  4. Buahhhh, que planazo Ana¡¡¡ la verdad es que opino igual que tú: cuando eres madre quieres hacer todo con tus hijos, sobre todo porque crecen demasiado rápido y en nada «volarán» ellos solos. Pero de vez en cuando una escapadita en pareja y encima también con amigos mola mucho, pero mucho. Y vamos, el lugar es impresionante¡¡¡MUAKKKK

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