Maceta de margaritas

Al menos eso me ha pasado a mí con mis hijos y, a estas alturas, ya solo los dos pequeños quieren llevarles un regalo al acabar las clases… qué penita me da, la verdad, con lo que yo disfruto preparándoles algún que otro detalle especial…
El color elegido ha sido el amarillo, porque cada vez me gusta más y, porque nos venía en gran parte condicionado por el color de nuestras flores (que, por cierto, podéis encontrar en Sugar Pot).
Así que, cogimos nuestro troquel de etiqueta pequeña y nos pusimos a escribir con lápiz esas palabras que los pudiesen representar: amistad, compartir, reír, constancia, esfuerzo, compañerismo, … hasta saber decir «no odio las mates» jajaja

Un detalle con mucho cariño! Y es cierto que con la edad la ilusión se transforma en «corte» , qué le vamos a hacer! Nuestros niños se hacen mayores.
me encanta Ana!! Es preciosa!!!! y con mucho amor!
y como no le va a gustar a la profe si son preciosas !! me encantan ! bicos
Qué bonito,qué educativo y qué apetecible,jajaja. Un regalo muy bonito e ideal,me encanta!!Besos! 🙂
Me encanta Ana. La verdad es que yo también veo que al mayor le empiezan a dar verguenza cosas que antes eran «normales» y eso me da una pena… en fin, supongo que ley de vida.Un besote grande guapa¡¡
Me encanta!!!Es una idea buenísima!!!!Bss.Marian.
Qué monada! Es una idea súper original y bonita =)Un besote!
Te ha quedado precioso. Me podrías decir con qué troqueladora has hecho el corazón??? Muchas gracias!!!
Hola Eva!!!! Pues verás, lo he preparado con una troqueladora de Martha Stewart que compré en USA. No sé si aquí la venderán…. lo siento!Un abrazo!!!!Ana ♥