No sé si os pasa a vosotros, pero a medida que pasa el tiempo, recuerdo más y más mis años de colegio... aquellos años en los que la única preocupación era ir al cole, cuando los exámenes aún no eran demasiado importantes y nos dedicábamos a jugar todo el tiempo.
No me olvido, ni me olvidaré, de aquellas amigas de colegio, con las que jugaba a ponernos uñas postizas de papel en medio de clase, a la búsqueda del tesoro en el recreo, a hacer bailes con música de Parchis, o a jugar a Comando G.... nunca me tocaba ser la chica (que si no lo recordáis se llamaba Princesa...) y no veáis qué mal lo llevaba... siempre conseguía ese papel principal mi amiga Mónica, a quien hoy, desde este post quiero mandarle un abrazo lleno de cariño y animarla a que siga adelante, que todo pasa y todo se supera, así que mucho ánimo!!!
Y me diréis, porque os suelto este rollo introductorio.... y veréis que tiene toda la lógica: la tarta que hoy os traigo la preparé hace algunas semanas para llevar a casa de una de esas amigas de colegio.... han pasado algo así como tres años desde nuestra última cita, y lo curioso que es que aunque pasen esos años, y muchos más, parece que nos hemos visto antes de ayer y nos lo pasamos bomba recordando "aquellos maravillosos años"...
Allá fui, tan contenta, tan feliz, a ver a Elena y a Carola .... acompañada de mi tarta fácil de manzana...